martes, 21 de julio de 2015

5 consejos para evitar las caries en los niños

Una encuesta realizada por el Sistema Público de Salud de Inglaterra puso de manifiesto que uno de cada 10 niños de tres años tiene caries. Los niños tienen un promedio de tres dientes con caries, perdidos o empastados. ¿Qué pueden hacer los padres para reducir los riesgos?




Evitar las bebidas y refrigerios azucarados

La caries dental es causada por el consumo frecuente de demasiados alimentos y bebidas azucaradas, según el Sistema Público de Salud de Inglaterra.

"A menos de que se aborde este problema, existe un riesgo mucho mayor de que se produzcan más caries en los dientes permanentes a lo largo de la vida adulta", advierten.

La Fundación Británica de Nutrición aconseja tratar de limitar los alimentos y bebidas que contienen azúcar a las horas de las comidas.
"Cuanto más a menudo tome el niño alimentos o bebidas azucaradas, más probabilidades tendrá de tener caries (los dentistas recomiendan que los niños no ingieran alimentos y bebidas que contienen azúcar más de cuatro veces al día)".

Los alimentos que contienen azúcar como dulces, mermeladas, pasteles, galletas, postres y helados, no deben darse con demasiada frecuencia y se deben mantener sólo a la hora de comer.

"Los frutos secos también pueden ser perjudiciales para los dientes por lo que hay que tratar de ofrecerlos a la hora de comer en lugar de entre las comidas."

Los expertos sugieren ofrecer aperitivos, tales como frutas y verduras crudas, incluidas las mandarinas, plátanos, trozos de pepino o zanahoria.

Otros aperitivos saludables incluyen tostadas, galletas de arroz y palomitas de maíz.

Dar agua y leche

"Los jugos de fruta azucarados dirigidos a los niños muy pequeños no son necesarios y se deben evitar", dice Mel Wakeman, experto en nutrición de la Universidad de Birmingham City.

"El agua y la leche para los menores de tres años son la mejor opción", dice.

"La lactancia materna proporciona la mejor nutrición para los bebés, y las mejores bebidas para los niños pequeños de uno a dos años son la leche entera y el agua y de dos años de edad en adelante la leche semidesnatada y agua, siempre y cuando el niño sea de buen comer. "

Los nutricionistas recomiendan no añadir azúcar a los alimentos o bebidas de destete.

Sustituir el biberón por vasos a partir del año

Tomar las bebidas azucaradas en biberones y vasitos con tapa aumenta aún más el daño causado a la dentadura, en particular a los dientes delanteros.

A partir de los ocho años el niño puede cepillarse los dientes sin supervisión.

El Sistema Público de Salud en Inglaterra aconseja a los padres que animen a sus hijos a beber de una taza de flujo libre a partir de los seis meses de edad y dejen de alimentarles con biberón a partir de los 12 meses de edad.

"Lo ideal sería que los niños sean alentados a pasar del biberón a una taza a partir del año, sino muchos niños pueden encontrar difícil (al igual que los padres) porque el biberón es a menudo una gran fuente de consuelo y menos sucio", dice Mel Wakeman.

"Enseñar a un niño a beber con pajita también puede ayudar".

Cepillar los dientes dos veces al día

Un cepillado a fondo durante dos minutos, dos veces al día, una de ellas antes de acostarse, ayuda a prevenir la caries dental, dice la Fundación Británica de Nutrición.

Se recomienda comenzar a cepillar los dientes de los niños tan pronto como aparezca el primer diente con una pasta sin fluor y supervisar su cepillado hasta que el niño tenga siete u ocho años de edad.

Desde la edad de tres años, es aconsejable usar sólo un cantidad pequeña de pasta de dientes con fluor.

Usar medicamentos sin azúcar

También se aconseja a los padres preguntar si hay disponible un medicamento sin azúcar y recordar al médico sobre esto cuando realice una receta para el niño.

Fuente: BBC Mundo.

sábado, 11 de julio de 2015

La salud bucal en niños y la escuela: ¿qué tienen que ver?


Una boca sana tiene un papel fundamental en el desarrolloUna boca sana tiene un papel fundamental en el desarrollo
Los padres hacen todo lo posible para que a sus hijos les vaya bien en la escuela, para que hagan actividades después de clase y para que desarrollen al máximo sus capacidades. Pero muchas veces ignoran un detalle fundamental tanto para la salud general como para el buen rendimiento escolar: la higiene bucal. Una boca sana tiene un papel fundamental en el desarrollo y por eso debe ser siempre incentivada en los niños. ¿Sabes por qué?
Según con un estudio realizado en Los Ángeles, Estados Unidos, el impacto de la salud oral sobre el rendimiento académico de los niños los desfavorece. La investigación examinó a casi 1.500 niños de escuelas primarias y secundarias con desventaja socioeconómica al evaluar la salud bucal y sus logros académicos, junto con los registros de asistencia.

Los investigadores documentaron previamente que el 73% de los niños tenían caries dentales, obteniendo como resultado una conexión específica entre la salud oral y el rendimiento escolar para este grupo. Los niños que reportaron tener dolor de dientes presentaban cuatro veces más probabilidades de tener un promedio bajo de calificaciones, por debajo de la media al ser comparados con los niños con la boca sana.

¿Y qué pueden hacer los padres para mejorar esta situación? Estos tips te pueden ayudar a garantizar la buena salud bucal de tu hijo:

Asegúrate de llevar al niño al dentista cada seis meses. Las visitas regulares al dentista son fundamentales para las limpiezas profundas en la boca y para detectar posibles enfermedades desde su inicio. Un consejo para hacer más divertida la visita al odontólogo: aprovecha para que te examine a ti también. Así el niño reconoce que este es un momento importante.

Controla la dieta de tu hijo. La alimentación de los niños ayuda a mantener una buena salud general y a mantener los niveles de azúcar controlados. Es importante controlar el consumo de refrescos, bollería industrial, caramelos, los mayores causadores de caries. 

Ayuda al niño a cepillarse. La mayoría de los niños no se cepillan de manera adecuada porque aún no han aprendido o no presentan la coordinación que poseen los adultos. Por ello resulta muy importante estar a su lado en este momento, siempre incentivándolo y enseñándole todos los pasos del correcto cepillado bucal. 

martes, 7 de julio de 2015

Tips para alcanzar todos los espacios entre los dientes.

La limpieza diaria de la placa dental es fundamental para mantener sanas las encías y la boca. Todos sabemos que cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día es fundamental para lograr una boca libre de bacterias. Pero, ¿sabes cuál es la manera correcta de limpiar todos los espacios de la cavidad oral?

Si tienes los dientes más separados, sustituye la seda dental por un cepillo interproximal
Foto: oneblink-cj / ThinkStockSi tienes los dientes más separados, sustituye la seda dental por un cepillo interproximal Foto: oneblink-cj / ThinkStock

La limpieza diaria de la placa dental es fundamental para mantener sanas las encías y la boca. Todos sabemos que cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día es fundamental para lograr una boca libre de bacterias. Pero, ¿sabes cuál es la manera correcta de limpiar todos los espacios de la cavidad oral?
No siempre logramos alcanzar aquellos espacios entre los dientes, donde la comida suele esconderse sin que nos demos cuenta. Se trata de la zona interproximal, donde la enfermedad periodontal es más frecuente y grave debido a su difícil acceso.

Para evitarla, se necesita contar con otros dispositivos más adecuados, como las sedas dentales, los cepillos interproximales o enhebradores - estos para aquellos pacientes que llevan aparatos fijos. El cepillado junto con la limpieza interproximal una o dos veces al día previene el desarrollo de gingivitis y periodontitis .
Si tienes los dientes más separados, sustituye la seda dental por un cepillo interproximal, que se utiliza en la parte exterior e interior de la boca y entre las caras laterales de los dientes. Si el cepillo interproximal no entra cómodamente, no hagas fuerza. Puede ser que el espacio no sea lo suficientemente amplio. En estos casos, se recomienda utilizar la seda dental.
Hay dos tipos de espacios interproximales y es necesario saber distinguirlos para conocer la mejor manera de limpiarlos. Se recomienda usar cepillos interproximales para los espacios abiertos y sedas o cintas dentales para los espacios cerrados.
Espacios interproximales abiertos: son espacios grandes, que pueden producirse por la falta de alguna pieza dental o una separación exagerada de los dientes (diastemas), entre otros motivos. Por eso, hay que saber cómo limpiar estas zonas. Lo recomendable es usar un cepillo interproximal, que se encuentran en diferentes formas y tamaños. Estos dispositivos son los más eficaces para remover los restos de comida en los espacios más grandes.
Espacios interproximales cerrados: los espacios interproximales cerrados son aquellos en los que hay separación moderada entre los dientes. En estas situaciones, el uso de las sedas o cintas dentales eliminan el biofilm interdental bajo la línea de las encías, previniendo la caries y la enfermedad periodontal.